martes, 7 de diciembre de 2010

yo no soy grupi, soy fan

Hay una delgada linea discontinua que separa los dos términos y que mucha gente no tiene claros y los mezcla, pero yo firmemente puedo decir que no me siento una grupi, que soy fan.
Las grupis y las fans tiene muchas cosas en común, van a todos los conciertos que pueden, se mueven sin pensárselo dos veces para poder ver a su grupo favorito, se hacen horas y horas de carretera y colas para poder estar en esa ansiada primera fila desde la que todo se ve de una manera distinta. Pero también tienen un punto de inflexión que las separa notablemente
Yo me siento bien haciendo miles de kilómetros por ver a un grupo, haciendo horas y horas de cola por tener esa primera fila... pero por lo que realmente estoy feliz es por poder hacerlo con gente de verdad, gente que siente las cosas como yo, gente que si no es por la música seguramente no hubiera llegado a conocer en la vida.
Para mi ir a ver un concierto en Madrid, Gijón o un pueblo perdido de la españa profunda significa juntarme con ellas, pasar dos o tres días rodeada de gente especial con la que no hace falta decir una sola palabra para saber lo que están pensando en cada momento.
Puedo ir a ver a un grupo que nadie conoce cuando lo nombras, tomarme unas cervezas antes y disfrutar del concierto medio tocada, pero también puedo hacer seis, siete o diez horas de cola y disfrutar del concierto totalmente lúcida aunque parezca lo contrario, y después reírme sin parar recordando cosas de ese día, volverme a casa o tomarme algo por ahí.
Yo no voy a los conciertos con la visión de lo que hay después, ni sabiendo como voy a menear el trasero en cada canción para ser el centro de atención, tampoco estudio las poses sexys de una feme fatale delante del espejo... disfruto de la música, del comento y de la compaña con una falda corta con la que enseño las bragas al bailar o con unos pantalones cortos medio rotos

dedicado a mis chicas, ellas también son fans

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